¿QUÉ ES?
El bilingüismo consiste en la posibilidad del individuo de desenvolverse comunicativamente en dos lenguas. Un bilingüe es aquel que ha estado expuesto de forma regular a dos lenguas y es capaz de utilizarlas de forma distinta.
¿CON UNA LENGUA NO ES SUFICIENTE?
No, si queremos dar a nuestros hijos las mayores opciones de futuro posibles. Y es que el conocimiento de otros idiomas trae raíces, valores y cultura a los niños, pero, también más oportunidades de estudio y en el futuro, de trabajo.
¿CUÁNDO EMPEZAR?
La práctica confirma que los niños son como esponjas: mayor predisposición, mayor poder de asimilación, mayor desinhibición, mayor facilidad, en suma, para dominar una segunda lengua, porque la interiorizan y dominan mucho más rápidamente que los adultos, sobre todo si se les motiva e inculca desde muy pequeños.
VENTAJAS
♦ El bilingüismo es bueno para el cerebro, porque le obliga a trabajar más. Diversos estudios demuestran que el niño que habla dos idiomas desde pequeño desarrolla más rápido ciertas destrezas, como la atención selectiva y una habilidad para concentrarse en detalles importantes.
♦ Los niños bilingües son también mejores resolviendo tareas que presentan un conflicto porque son más flexibles, han aprendido que una misma cosa se puede decir de varias formas e inhiben las respuestas automáticas.
INCONVENIENTES
● Los niños expuestos a dos lenguas tardan un poco más en hablar y a veces mezclan los idiomas, pero esos fallos desaparecen, en general, con el tiempo.
METODOLOGÍA
La metodología que se emplea se puede resumir en dos palabras: “aprender-jugando”. Hay que tener en cuenta que el juego de por sí es atractivo y seduce a los niños a participar. Mediante el juego estimulamos una serie de aptitudes y habilidades que se pueden fortalecer, como pueden ser:
-Trabajo en equipo, compañerismo, solidaridad, respeto al prójimo y a las diferencias individuales.
-Saber ganar y perder, saber controlar la frustración, saber respetar las instrucciones.
-Creatividad, imaginación, solución de problemas, etc.
El juego, en definitiva, nos ayuda a crear un ambiente más agradable que nos permita romper el hielo más fácilmente. Jugando es como van a aprender.
TÉCNICAS PARA ESTIMULAR EN CASA
1) Darle importancia al estudio y al conocimiento de las lenguas, pero sin obsesionarse ni pretender imposibles que terminen en rechazo. Colocar a un bebé delante de la tele con un vídeo en otro idioma no sirve para nada.
2) Realizar con él actividades lúdicas en otros idiomas: jugar, cantar, ver dibujos o una película, leer cuentos… siempre en función de la edad del niño. Que el pequeño asocie el idioma extranjero a momentos divertidos.
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